lunes, 30 de mayo de 2011

TECNICAS DE ESTUDIO: SINTESIS

Sintetizar el material de estudio constituye una técnica clave de estudio dirigida a conseguir
los siguientes objetivos:

• Aclarar la estructura del tema entresacando lo esencial y lo importante.
• Ordenar jerárquicamente las ideas.
• Acotar la extensión del texto que se debe estudiar.
• Facilitar el repaso.
• Determinar con antelación qué es lo que se habrá que poner en el examen y qué es lo que
se puede omitir.
• Facilitar el estudio activo.

A continuación presentamos distintos tipos de técnicas de síntesis, cada una de ellas con
unas características particulares y orientadas  a distintos tipos de estudio. 

RESUMEN

Consiste en sintetizar la información de la forma más breve posible, utilizando un lenguaje propio. 

Componentes que lo forman:

• La idea principal del texto.
• Las partes que tiene.
• El tema de cada parte.
• Las opiniones del autor.
• La opinión propia.

Características de un buen resumen son:

• Brevedad, para lo cual, mejor no repetir.
• Claridad: distinguir cada una de las ideas de las demás.
• Jerarquía: lo prioritario debe destacar sobre lo secundario.
• Integridad: no confundir «entresacar» lo importante, con recortar el tema. 

CUADRO COMPARATIVO

Consiste en un cuadro de doble entrada que permite organizar la información de acuerdo con unos criterios previamente establecidos. La finalidad principal es establecer las diferencias entre los conceptos que se tratan.



MAPAS CONCEPTUALES

Tienen como objetivo representar relaciones significativas entre conceptos en forma de proposiciones. Está considerado como una de las herramientas principales para facilitar el aprendizaje significativo: integrar los conceptos en una estructura organizativa de la información, caracterizada por la jerarquía.

La elaboración de un mapa conceptual implica: 

• Elección de signos conceptuales clave del texto. 
• Búsqueda de conceptos relevantes en la estructura cognitiva. 
• Construcción de proposiciones entre los conceptos que se proporcionan y los conceptos que ya se conocen (a través de los enlaces). 
• Distinción entre los objetos o acontecimientos concretos y los más generales que incluyan estos acontecimientos u objetos.

Para evaluar un mapa conceptual tendremos que analizar los siguientes elementos de 
acuerdo con los criterios que se explican a continuación: 

— Proposiciones: la relación entre dos conceptos debe indicarse mediante la línea que 
los une y la palabra de enlace correspondiente. 
— Jerarquía: cada uno de los conceptos subordinados debe ser más específico que el 
concepto que hay dibujado sobre él. 
— Conexiones cruzadas: deben señalarse enlaces si existen relaciones significativas 
entre elementos pertenecientes a distintas jerarquías conceptuales. 
— Ejemplos: habrán de hacer referencia a acontecimientos u objetos que sean 
concreciones válidas de lo que designa el término conceptual.


FICHAS Y FICHEROS

Una información relativamente breve sobre un concepto específico…. ¿para qué puede 
resultarnos de utilidad? Existen dos posibilidades principales:


1. Para aclarar conceptos específicos en los temas en los cuales no pueden hacerse esquemas, tales como: 
• Glosarios de términos de un ámbito de estudio. 
• Fórmulas en ciencias. 
• Diccionarios de idiomas.


Una vez que hemos elaborado las fichas debemos almacenarlas de tal manera que nos facilite uno de los fines principales de esta técnica: la clasificación. Para ello, habrán de ser ordenadas de acuerdo con el criterio que establezcamos, el que nos parezca más útil en cada caso, por ejemplo, alfabético, cronológico, área artística... En este sentido, la utilización de bases de datos automatizadas suponen un buen apoyo en la creación y consulta de fichas, ya que permiten que sean recuperadas de acuerdo con múltiples criterios simultáneamente. La ficha, como facilitadora del repaso, nos permite adoptar un criterio de clasificación añadido: fichas aprendidas, fichas que necesitan repaso, fichas que aún no se han estudiado, etc. 

2. Para recoger información a través de una búsqueda por múltiples fuentes sobre un tema concreto.

Un ejemplo: Vamos a preparar el comentario de literatura tras la lectura de un libro. Para ello, elaboraremos fichas temáticas sobre los siguientes aspectos: 

• El autor y el movimiento literario en que se encuadra. 
• Los personajes del libro. 
• Las ideas principales. 
• La época. 
• El lugar. 

A través de la consulta bibliográfica y las anotaciones de las páginas del libro de lectura en cuestión en las que aparezcan datos de interés para nuestro posterior comentario, podemos ir obteniendo información que, traspasada a fichas, nos dará como resultado final un conjunto organizado de anotaciones que utilizaremos para desarrollar posteriormente el comentario.

LISTAS DE CONCEPTOS

Hay ocasiones en las que optaremos por elaborar listas de conceptos, sobre todo cuando no vayamos a requerir una clasificación de los mismos. Téngase en cuenta que, aunque resulten más fáciles y rápidas de hacer, tienen después la limitación de no permitir otra ordenación más que la presente. Sin embargo, resultan de gran utilidad en el repaso de aquellos términos dudosos o confusos, además de que su elaboración resulte relativamente ágil. En el siguiente ejemplo exponemos un listado de vocabulario referido a la formación de palabras compuestas en inglés, el cual ha sido extraído de las Unidades Didácticas de esta materia: 








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